La arquitectura civil es aquella que se encarga de la construcción de edificios para el funcionamiento de la sociedad, tales como escuelas, hospitales, casas, palacios, jardines, acueductos, lonjas, mercados, etc., en definitiva, de edificaciones que carecen de carácter religioso o militar.
El auge de este tipo de arquitectura se dará sobre todo a partir del s. XV, en el contexto del renacimiento de las ciudades y el auge de la burguesía, siendo más notable en aquellas ciudades con un marcado desarrollo comercial.
Como en toda Andalucía, Málaga se incorpora lentamente, al proceso barroco, y también cubre los siglos XVII y XVIII; el primero como proyección del renacimiento y manierismo, el segundo, mucho más versátil, con propuestas más innovadoras, y quizá por la situación periférica de la zona se prolonga a lo largo de toda la centuria, constituyendo un epígono feliz del Barroco .
CAMACHO MARTÍNEZ, R. (1980): Málaga Barroca. Universidad de Málaga.